Según Ata Pouramini, autor del libro “Escuela de la espalda” y “Tú eres tu medicina”, la actividad física es la mejor herramienta que tenemos para prevenir los dolores de espalda.
Hacer una caminata sin paradas de aproximadamente 45 minutos de duración y a un buen ritmo ayuda a que tengamos una mejor salud. Por ejemplo:
• Tonifica los músculos de las piernas, ya que los obliga a trabajar y los fortalece.
• Ayuda a regular los niveles de azúcar, ya que se reduce el depósito de glucosa porque las células las consumen con la actividad física.
• La presión arterial disminuye: favorece la dilatación de los vasos sanguíneos y el transporte de oxígeno a través de los mismos.
• Mejora el estado de ánimo porque libera endorfinas (hormonas de la felicidad).
• Evita el estreñimiento y las hemorroides, ya que el intestino se mueve facilitando la evacuación de la materia fecal.
• Además, relaja y ayuda a que pensemos con mayor claridad.