En el próximo mes, Estados Unidos podría iniciar un proceso de distribución mundial de la vacuna COVID-19 que salve millones de vidas, afirme su posición como faro para el mundo y haga más segura a la propia nación. Pero debe ocurrir rápidamente, dicen los expertos, y es necesario que se donen más dosis a la causa.
“No hay tiempo que perder”, dijo el Dr. Krishna Udayakumar, director del Centro de Innovación en Salud Global de la Universidad de Duke.
Si dona millones de dosis de vacunas que compró pero no necesita y se convierte en un modelo para otros países, Estados Unidos podría cambiar el curso de la pandemia, dijeron expertos.
El presidente Joe Biden ha iniciado el proceso. El lunes anunció que Estados Unidos enviaría 20 millones de dosis al extranjero, además de los 60 millones que prometió recientemente a la India.
Si se espera a que un brote haga estragos, como ocurre ahora en la India, es demasiado tarde para que las vacunas marquen la diferencia, dijo William Moss, experto en vacunas de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins.