En China aparecen ciudades fantasma. Cientos de miles de inmuebles en Alemania han sido abandonados y los terrenos convertidos en parques
La demografía del mundo está cambiando, empujando hacia más muertes que nacimientos. Aunque la población de algunos países sigue creciendo, las tasas de fertilidad están disminuyendo en casi todo el mundo a medida que las mujeres tienen más acceso a la educación y a los anticonceptivos. Los demógrafos predicen ahora que, hacia mediados de este siglo, la población mundial entrará en un descenso sostenido por primera vez.
Un planeta con menos habitantes podría aliviar la presión sobre los recursos, frenar el cambio climático y reducir las cargas de las mujeres. Pero los datos también apuntan a cambios difíciles de entender: un menor número de trabajadores podría alterar la organización de las sociedades y nuestras ideas sobre la familia y la nación.