Ser madre es una experiencia generalmente maravillosa y te transforma en todos los sentidos. Además de los evidentes cambios físicos, también cambia la mente y el espíritu.
Cuando una mujer se convierte en madre descubre su fortaleza y se da cuenta que es más fuerte y puede soportar más dolor y cansancio.
Sin embargo, pocas mujeres pueden evitar el hecho de dejar de ser ellas para ser madres.
A continuación, te damos unos consejos para ser madre sin dejar de ser tú:
DORMIR
Ser madre es un trabajo 24/7, pero eres un ser humano y necesitas descansar para tener buena salud y poder desempeñar todas tus labores con eficiencia. Procura dormir por lo menos 6 horas cada noche.
TIEMPO PARA TI
Es conveniente que inviertas tiempo en ti y puedes lograrlo saliendo a tomar un café con tus amigas, tomar un rico baño de espuma, inscribirte en clases de algo como pintura, cerámica, etc., ir a un spa, en fin, trata de salir unas horas por lo menos una vez a la semana y concéntrate solamente en ti.
AYUDA
Si cuentas con una pareja estable, él también es responsable del cuidado de su hijo y por lo tanto debe colaborar en las labores domésticas y de cuidado del bebé. Si no tienes una pareja, busca ayuda en tu familia y tus amigos cercanos.
CONSIDERACIÓN
No te pongas estándares que no sabes si podrás cumplir; no actúes para darle gusto a los demás. Disfruta de tu maternidad y no lo tomes como una responsabilidad y como un gran peso sobre tu espalda.
INDEPENDENCIA
Enseñarle a tu hijo a ser independientes los favorece a los dos, ya que él será más responsable y podrá arreglárselas por sí mismo y tú podrás tener menos presión.