Cientos de inmigrantes en los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. han dado positivo en las pruebas del coronavirus esta semana, en comparación con sólo 60 dentro de la Oficina de Prisiones que es mucho más grande, una marcada discrepancia que se produce mientras los abogados y los legisladores instan a la administración Biden a vacunar rápidamente a todos los detenidos.

Los contagios en los centros de detención del ICE han aumentado de 370 a mediados de marzo a casi 1,500 esta semana porque hay más migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México y muchos llegan infectados, según los funcionarios federales. Pero la Unión Americana de Libertades Civiles dice que el ICE no ha creado el tipo de programa de vacunación robusto que ayudó a la Oficina de Prisiones (BOP) a reducir las infecciones, y dijo al Departamento de Seguridad Nacional en una carta el jueves que los centros de detención han sido “entre los lugares más peligrosos” durante la pandemia.