Un día después de que el jefe de gabinete del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pusiera en duda la capacidad del país para organizar la Copa América de fútbol, Bolsonaro reafirmó la intención de la nación de albergar el evento continental.
“Por lo que depende de mí, y de todos los ministros, incluido el de Salud, está todo decidido”, dijo Bolsonaro el martes mientras hablaba ante sus partidarios en la capital, Brasilia.
La CONMEBOL, el organismo del fútbol sudamericano, anunció el lunes sus planes de trasladar el torneo de Argentina a Brasil dos semanas antes del inicio del evento. Luiz Eduardo Ramos, jefe de gabinete de Bolsonaro, dijo que esos planes no se habían concretado esa misma noche. Añadió que se prohibiría la entrada de hinchas a los partidos en las ciudades anfitrionas, que aún no han sido anunciadas.
“No hay nada seguro, pero quiero enfatizar muy claramente que estamos en medio de este proceso y que no vamos a eludir una solicitud que podría ser posible cumplir”, dijo Ramos durante una conferencia de prensa.