Ya se llame cultura del ajetreo o productividad tóxica, la adicción al trabajo se ha convertido en la corriente principal. En los últimos años, la idea de “levantarse y trabajar las 24 horas del día” ha infectado la vida estadounidense. La gente trabaja en horarios extremos, perdiendo los fines de semana, las relaciones e incluso el sueño para alcanzar el éxito. Es la nueva encarnación del sueño americano, la creencia de que si te esfuerzas ahora, después podrás disfrutar de un estilo de vida lujoso y de logros astronómicos. Tú también puedes convertirte en Bill Gates u Oprah, si te esfuerzas lo suficiente.

Sin embargo, la pandemia paralizó gran parte de la cultura del ajetreo. Para muchos, no hubo nada que hacer durante meses más que mirar los problemas personales y sociales que ya no se podían cubrir con una agenda apretada.

Como resultado, cada vez más gente se vuelve contra la adicción al trabajo. Los canales de productividad de YouTube que antes “hackeaban” las rutinas matutinas y emulaban el horario de Elon Musk ahora publican vídeos sobre la cultura del ajetreo, el agotamiento y por qué la superación personal está arruinando tu vida.