Pocos artistas son hoy en día tan inalcanzables como Marco Antonio Solís, o así al menos nos parecería, pues al ser un artista internacional es difícil tener acceso a él tanto para la prensa como para los fans, hace años que el líder del icónico grupo los Bukis no ofrece una entrevista face to face para un medio mexicano, siendo la última con el periodista Joaquín López Dóriga y nada más.
Por supuesto, los foros en que se presenta hacen muy complejo que pueda haber interacción muy cercana con el público por lo que esta nota cobra una relevancia especial.
La vida de Marco se desarrolla básicamente en USA, y cuando viene a México, suele estar en su estado natal, Michoacán para estar al pendiente de algunos negocios como el lujoso hotel que abrió en su amado Morelia, pero esta vez un paparazzi lo captó en un sitio donde jamás imaginaríamos encontrarlo, se trata de la Alameda Central junto al histórico Palacio de Bellas Artes en pleno Centro de la Ciudad de México, un sitio turístico visitado por millones de personas al año y que siempre cuenta con un flujo de personas muy extenso.
Resulta que el cantautor estuvo tomando fotografías, disfrutando de los monumentos, paseando con su mujer e incluso comiendo en una terraza al aire libre como cualquier persona lo hace. Esto fue captado por una famosa revista y ha causado revuelo, pues aunque se observan unas vallas de seguridad y él aprovechó el cubre bocas para pasar desapercibido, todo estuvo más que en paz y bajo control.
Pero de la mano de esta nota, viene el revuelo que se causó con la noticia falsa una vez más de la muerte del intérprete, la pregunta es: ¿de dónde salió esta vez la idea de que incluso se había realizado un funeral para el ídolo?
Se dieron detalles de que había sido encontrado sin vida en su mansión y todo parece ser parte de una campaña para ganar tránsito de visitas y likes en Facebook de una cuenta que está siendo investigada.
La publicación se compartió más de 120 mil veces y hubo más de 10 mil comentarios. Sobre la posibilidad de que Marco emprenda una demanda se estima poco probable pues no es la primera vez que sucede y suele ser difícil dar con el verdadero autor material e intelectual de este tipo de publicaciones.