La mayoría de las oficinas de hoy en día utilizan un sistema de control de temperatura basados en la tasa metabólica de un hombre de 40 años y con un peso promedio de 150 libras.
Esa información representa al hombre trabajador promedio de los años 60, ya que fue en esa época cuando se adoptó por primera vez este estándar, aunque ya no está vigente en la actualidad.
El investigador Boris Kingma dijo a CNNMoney:
«Encontramos que los estándares globales –al menos en cuanto tasa metabólica–se basan en un hombre promedio»
Además, los investigadores de la Universidad de Maastricht Medical Center (Países Bajos), Boris Kingma y Wouter van Marken Lichtenbelt, publicaron un estudio en el diario Nature Climate Change, referente al tema de la temperatura ambiental.
Ambos investigadores creen que los estándares de temperatura deberían establecerse de acuerdo con la “composición corporal” de las personas que están en el recinto, lo que provocaría un ambiente más idóneo para la mayoría de los trabajadores.
El grupo minoritario de las oficinas son las mujeres, por lo que sienten más frío cuando la temperatura está basada en estándares antiguos.
“Las mujeres generalmente son más pequeñas que los hombres y tienen un porcentaje de grasa corporal mayor. Así que su tasa metabólica es entre 20 y 30% menor», dijo Kigma, quien es un biofísico.
Según un estudio de control con 16 mujeres, se encontró que la temperatura ideal para las trabajadoras sería hasta 15 grados más alta que para los hombres.