Barack Obama ha vuelto, y sin pelos en la lengua.

El ex presidente advirtió que Estados Unidos corre el riesgo de sumarse a la lista de democracias de todo el mundo que “van en retroceso”.

“No somos inmunes a algunos de estos esfuerzos por debilitar nuestra democracia”, dijo Obama, un día antes de que se espere que los republicanos del Senado acaben con un esfuerzo histórico para salvaguardar el derecho al voto.

El expresidente esperaba mantenerse alejado de la política una vez que dejara la Casa Blanca (su predecesor George W. Bush se mantuvo en la oscuridad durante casi la totalidad de los dos mandatos de Obama en el poder). Pero Donald Trump lo atrajo de nuevo al campo de batalla en las elecciones de 2018 y 2020, cuando Obama lanzó una extraordinaria advertencia a través de un discurso en la Convención Nacional Demócrata en horario de máxima audiencia de que la democracia estaba bajo asalto.

El lunes, Obama arremetió contra los senadores republicanos que están dispuestos a impedir incluso un debate sobre la legislación del derecho al voto. El proyecto de ley sobre el voto establece normas nacionales para el voto por correo, el voto anticipado y el registro de todos los estadounidenses con derecho a voto. Ampliaría efectivamente la franquicia en un momento en que muchos estados republicanos están aprovechando las mentiras electorales de Trump para dificultar el voto, especialmente para los estadounidenses negros, que tienden a votar por los demócratas.

“Piensen en esto: Después de una insurrección, con nuestra democracia en juego, y muchos de estos mismos senadores republicanos apoyando la idea de que de alguna manera hubo irregularidades y problemas de legitimidad en nuestras últimas elecciones”, dijo Obama. “De repente tienen miedo de hablar de estos temas y de encontrar soluciones en el Senado. Ni siquiera quieren hablar de las votaciones. Y eso no es aceptable”.