A sus 43 años, Luis Fonsi se ha convertido en uno de los artistas latinos más conocidos internacionalmente. Aunque empezó cantando baladas románticas, su evolución con nuevos ritmos y sonidos lo llevó hace cuatro años para crear Despacito, una canción que durante un tiempo ocupó el primer puesto en el ranking de los vídeos más vistos de YouTube.

La colaboración con Daddy Yankee se convirtió en la canción del verano, y su pegadiza melodía contribuyó a que su éxito lo llevara a cada rincón del mundo. Pero ni siquiera el propio cantante cree el éxito que tuvo su tema. “Lo compuse de la misma manera, con la misma guitarra, en el mismo estudio y con las mismas dudas y emociones que cualquier otro tema”, dijo en una entrevista.

Fue en 2019 cuando el tema de Luis Fonsi y Daddy Yankee se disparó en YouTube, alcanzando los 6,000 millones de reproducciones, una cifra que lo convirtió en el vídeo más visto de la historia de la red social. Se mantuvo en el primer puesto hasta que la canción infantil Baby Shark lo superó unos meses después.

Así que es de suponer que Fonsi cobró una buena cantidad de dinero por los clics que consiguió en la plataforma, pero lo cierto es que los ingresos que se generaron con el sencillo no llegaron a través de YouTube. “Pagan muy poco, nada en absoluto. El 0,00000000…. Es difícil vivir de Youtube. La realidad es que vives del público, de dar conciertos”, explicó el cantante.

Hubo otros factores que convirtieron a Fonsi en un ganador cuando Despacito se lanzó: llegó a países donde era desconocido, vendió una buena cantidad de discos y se convirtió en uno de los artistas urbanos más relevantes del momento. Es un éxito que no se puede medir en cifras, pero es abrumador.

“Es una bendición, un regalo de Dios. Mientras la gente no se canse y me la siga pidiendo, la cantaré”, finalizó.