Hace meses, el presidente Biden reveló la pieza central de su programa interno: un esfuerzo de 4 billones de dólares para transformar la economía estadounidense mediante la revisión de las infraestructuras del país y la ampliación de las ayudas a las familias.
Ayer, Biden y un grupo bipartidista de senadores -cinco demócratas y cinco republicanos- anunciaron que habían llegado a un compromiso sobre una parte de la misma: un marco de 1.2 billones de dólares para financiar carreteras, estaciones de carga de vehículos eléctricos, banda ancha y otras infraestructuras físicas.