El Tribunal Supremo concedió el jueves a los estados un nuevo margen de maniobra para imponer restricciones al voto, utilizando un fallo en un caso de Arizona para indicar que las impugnaciones a las leyes aprobadas por las legislaturas republicanas que dificultan el voto de los grupos minoritarios se enfrentarían a una recepción hostil por parte de la mayoría de los jueces.

La votación fue de 6 a 3, con los tres miembros liberales del tribunal en disidencia.

Los seis jueces conservadores de la mayoría concluyeron que la parte pertinente de la ley puede utilizarse para anular las restricciones al voto sólo cuando imponen cargas sustanciales y desproporcionadas a los votantes de las minorías, bloqueando de hecho su capacidad de emitir un voto, una norma que sugiere que el Tribunal Supremo no se inclinaría por anular muchas de las medidas que los republicanos han perseguido o aprobado en todo el país.