En el año 2020, debido al confinamiento por el coronavirus, los niños pasaron en promedio más de 5 horas diarias frente a una pantalla, ya sea en labores escolares y en entretenimiento.
El uso excesivo de las pantallas se relaciona con síntomas como fatiga o cansancio visual, resequedad ocular, visión borrosa temporal y hasta dolor de cabeza.
Los expertos dicen que no es el uso excesivo de pantallas lo que causa el aumento de la miopía en los niños, sino la poca actividad al aire libre y, por lo tanto, la ausencia de exposición a la luz solar.
Según la investigadora Picotti:
“científicamente” no está comprobado aún que “la luz de los dispositivos electrónicos genere miopía”.
Sin embargo, otros estudios demuestran que la distancia frente a la pantalla, el tamaño de las letras y el fondo de contraste pueden hacer que el globo ocular aumente o disminuya su tamaño, lo que conlleva a cambios en la calidad de la visión.
Los especialistas recalcan la importancia de tener una correcta exposición a la luz solar, mínimo 2 horas al día.