La Organización Mundial de la Salud dijo que las vacunas COVID-19 que ha autorizado para uso de emergencia deben ser reconocidas por los países al abrir sus fronteras a los viajeros inoculados.
La medida podría desafiar a los países occidentales a ampliar su aceptación de dos vacunas chinas aparentemente menos eficaces, que la agencia sanitaria de la ONU ha autorizado pero la mayoría de los países europeos y norteamericanos no.
Además de las vacunas de Pfizer-BioNTech, Moderna Inc, AstraZeneca y Johnson & Johnson, la OMS ha dado luz verde a las dos vacunas chinas, fabricadas por Sinovac y Sinopharm.