El calor, que ha batido récords en gran parte del Oeste, ha remitido un poco, pero una “ola de calor” significa que las temperaturas podrían seguir siendo muy superiores a la media a partir del martes y durante toda la semana, según los pronósticos.
La situación meteorológica es similar a la de hace dos semanas, cuando el calor extremo que azotó el noroeste del Pacífico y el oeste de Canadá batió récords, causó numerosas muertes y alimentó devastadores incendios forestales. El calor está poniendo a prueba las redes eléctricas y alimentando las llamas, obligando a miles de personas a evacuar.
Casi 60 incendios forestales arrasaron con la madera y la maleza en 10 estados desde Alaska hasta Wyoming, según el Centro Nacional Interagencial de Incendios. Arizona, Idaho y Montana concentraron más de la mitad de los grandes incendios activos.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió a los estadounidenses que se enfrentan al agobiante calor que se mantengan hidratados, busquen la sombra y no dejen a los niños ni a las mascotas solos en los vehículos.