La variante puede esquivar algunas de las defensas del sistema inmunitario, pero sigue siendo vulnerable a las vacunas.
La variante Beta, antes conocida como B.1.351, se detectó por primera vez en Sudáfrica el año pasado. Contiene varias mutaciones, en una proteína llamada spike, que ayudan al virus a unirse más fuertemente a las células humanas.
Inglaterra levantó el lunes casi todas sus restricciones contra la pandemia, lo que algunos británicos han aclamado como el “día de la libertad”. El gobierno británico, sin embargo, hizo una notable excepción: Las personas que viajen a Inglaterra desde Francia deberán seguir en cuarentena a su llegada, aunque estén totalmente vacunadas.
La norma, anunciada el viernes, se debe a la preocupación por la presencia de la variante Beta del coronavirus en Francia y pretende ser una medida de precaución, según las autoridades.
“Aunque las vacunas nos están ayudando a ganar contra este virus, tenemos que seguir procediendo con cautela”, dijo el viernes la doctora Jenny Harries, directora general de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido. “Eso significa mantener nuestras defensas contra las nuevas variantes y proteger los avances que tanto nos ha costado conseguir con el excepcional despliegue de la vacunación”.