Cada día crece el número de mujeres que son madres y trabajan fuera de casa. Las razones para esto serían:
• Para sentirse bien profesionalmente, quieren ejercer su carrera y no dedicarse únicamente a la maternidad.
• En algunos hogares se hace necesario que ambos padres aporten económicamente para el sostenimiento de la casa.
• Las madres solteras que no cuentan con apoyo del padre y tienen que trabajar para sacar a su hijo adelante.
Sin importar la razón, una mujer que es madre debe saber equilibrar su vida familiar con la vida laboral. Aquí te damos algunos consejos para lograrlo:
• Lo primero que tienes que hacer es buscar y tener claro quién va a cuidar de tu hijo mientras estás trabajando. Por lo general los abuelos o los tíos son una buena alternativa, pero si no se puede, existen guarderías o centros de desarrollo infantil.
• Debes hablarlo con tu pareja y de mutuo acuerdo decidir quién va a cuidar del bebé cuando regreses a trabajar.
• Lleva una lista con todas las labores a realizar para que no se te pase nada. Mientras estés en el trabajo dedícate por completo a este y cuando estés en casa olvídate de tu trabajo.