Hoy en día muchas de las parejas que conocemos llegan a separarse por diferentes motivos.
Pero, es conveniente diferenciar qué es una crisis de pareja y qué es una separación íntima, que se acabará tarde o temprano.
CRISIS DE PAREJA
Cuando se presenta una crisis de pareja todavía existen sentimientos mutuos, aunque haya discusiones y diferencias entre los dos.
En este caso sería conveniente buscar ayuda de un Psicólogo Clínico especializado en problemas de pareja, para intentar solucionar la situación que se está viviendo.
En la terapia se van resolviendo las dificultades que se presentan con la convivencia y que los está afectando negativamente. Así, cada uno va corrigiendo sus inconvenientes y se puede volver a recuperar la armonía en la relación.
SEPARACIÓN
En este caso, la principal característica, sin importar el detonante del conflicto, es que ya no hay sentimientos de amor por una de las partes.
Existe indiferencia, aunque la persona se muestre muy cortés y considerada con su pareja.
Para hacer la separación de manera adecuada debe haber mediación, y ambos pueden mostrar lo que desean para sentirse mejor en la ruptura.
¿CÓMO MANEJAR LA SITUACIÓN?
En relación con la crisis de pareja, lo importante es que los dos asuman que hay problemas. Si no pueden ponerse de acuerdo, pueden pedir asesoramiento profesional, que, cuando sale bien, el vínculo se fortalece.
En cuanto a la separación, se debe asumir que la situación es irreversible y que cuanto menos daño se hagan, es mejor.
También se recomienda que después de la separación se busque ayuda de un Psicólogo para que ayude a saber cómo afrontar esa etapa de duelo y de cambio a una nueva vida.