Los estadounidenses de más de 65 años, el grupo de edad más vulnerable a los efectos del coronavirus, empezaron pronto a vacunarse contra el Covid-19 y tienen la tasa más alta del país: más del 80% está totalmente inoculado.

Pero con el aumento de las infecciones, una vez más, y el incremento de las hospitalizaciones entre los adultos mayores, un nuevo estudio a gran escala publicado en Journals of Gerontology ofrece una advertencia oportuna: El corona virus puede tener un aspecto diferente en los pacientes de edad avanzada.

El equipo, buscando en los registros utilizando un software de lenguaje, encontró que alrededor de una cuarta parte de los pacientes mayores informaron de un deterioro funcional. “Se trataba de caídas, fatiga, debilidad, dificultad para caminar o levantarse de la cama”, explicó el Dr. Marziliano, psicólogo social y sanitario de los Institutos Feinstein de Investigación Médica, que forman parte del gran sistema Northwell Health del estado de Nueva York.

El 11% experimentó alteraciones del estado mental: “confusión, agitación, olvido, letargo”, dijo. Aproximadamente la mitad del grupo con síntomas atípicos también sufrió al menos uno de los problemas clásicos de Covid: fiebre, problemas para respirar y tos.