No todos los días nos sentimos igual de dispuestas a jugar con nuestro hijo y el sentir esto nos puede hacer sentir culpables.
Puede suceder que tu hijo te insiste en que juegues con él a la pelota, pero tienes muchos quehaceres pendientes que quieres realizar y comienzas a pensar que la frustración que pueda sentir por no jugar contigo pueda causarle daño emocional.
Es muy molesto cuando tu hijo comienza a llorar ante tu negativa y te culpa de ser una mala madre, además de mencionar que la mamá de su amiguito juega todos los días con él o que la otra mamá lo lleva al parque con mucha frecuencia. Esto trae como consecuencia que te sientas la peor mamá del mundo.
Pero, al niño se le pasa la rabia y el llanto y juega solo.
En estos momentos debes empezar a identificar si tu hijo te está poniendo a prueba o te está manipulando; aquí te mostramos cómo manejar la situación sin necesidad de discutir con él:
• Lo primero que debes hacer es identificar y categorizar sus estrategias de chantaje. Recuerda que si no quieres o no puedes jugar con tu hijo no es algo malo.
• Cada tipo de chantaje está hecho para crearte un sentimiento negativo como culpa, ansiedad, estrés, etc. Una vez tu hijo empieza con el berrinche, te está diciendo: haz lo que te pido y así podrás deshacerte de tus incómodos sentimientos.
• Ignora o indícale que esa conducta tiene consecuencias.