Cada noche, antes de acostarse, Anushka Sachan saca su teléfono para entrar en una aplicación.

“Se ha convertido en un hábito”, dice esta estudiante de 20 años de la Universidad de Hong Kong. “Antes de dormir, me digo: ‘Vale, haz el check-in'”.

La plataforma que utiliza Sachan pertenece a una marca china llamada Shein -que se pronuncia “She In”- que ha atraído rápidamente a un ejército mundial de fans adolescentes en TikTok.

La empresa es un misterioso advenedizo de las compras online que ha sido noticia recientemente por haber superado a Amazon (AMZN) en descargas de aplicaciones en Estados Unidos, y por haber creado un culto a sus prendas de moda rápida que se venden en todo el mundo. Algunos expertos afirman incluso que está ganando a incondicionales como Zara y H&M en su propio juego, al fabricar artículos con mayor rapidez y ser más hábil con los clientes desde el punto de vista digital.

“Están haciendo que la moda rápida parezca lenta”, afirma Erin Schmidt, analista principal de Coresight Research, una empresa de asesoramiento e investigación global especializada en comercio minorista y tecnología. “Han cambiado el modelo”.