Los diques resistieron. La red eléctrica no.
Millones de residentes de la Costa del Golfo que sobrevivieron a los devastadores vientos y al diluvio de lluvias de Ida se enfrentan a un nuevo peligro: cortes de electricidad generalizados que se espera que duren semanas, unidos a un periodo de calor excesivo.
Ida, que tocó tierra el domingo como un huracán de categoría 4, ya ha contribuido a cinco muertes, incluyendo un ahogado en Lafitte, Luisiana. Cientos de personas han sido rescatadas, pero los equipos de búsqueda y rescate no han podido acceder a algunas de las zonas más afectadas, por lo que aún no está claro cuántos residentes podrían seguir atrapados por las inundaciones o los escombros.
Las autoridades dicen que es posible que no se restablezca la electricidad en algunas zonas hasta dentro de un mes, lo que podría poner en peligro la vida de los habitantes a medida que el intenso calor se adentre en la región.