La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó a última hora que está investigando el vuelo al espacio de Richard Branson, afirmando que el avión impulsado por un cohete y operado por su compañía, Virgin Galactic, se desvió de su curso durante el descenso.

La declaración de la FAA se produjo poco después de que Nicholas Schmidle, del New Yorker, informara de que en el salpicadero del SpaceShipTwo de Virgin Galactic habían aparecido luces de advertencia -que indicaban que el vehículo se desviaba de su trayectoria- mientras el multimillonario fundador de la compañía, Richard Branson, viajaba en él durante un viaje de placer de unos minutos de duración que llegó al borde del espacio.

Virgin Galactic (SPCE) no podrá realizar otro vuelo espacial hasta que concluya la “investigación de percances” de la FAA, como es habitual en este tipo de investigaciones, según confirmó la FAA. La compañía había dicho previamente que iba a entrar en un período de no-vuelo autoimpuesto de meses de todos modos, ya que la compañía trabaja para renovar parte de su hardware.