España se ha convertido en el último país en autorizar una inyección adicional de la vacuna Covid-19 para las personas con sistemas inmunitarios debilitados, uniéndose a una tendencia creciente de los países a adoptar dosis adicionales.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido de que los programas de refuerzo podrían desviar los suministros que necesitan los países mayoritariamente no vacunados, pero los funcionarios de la agencia se han esforzado por distinguir entre las inyecciones de refuerzo utilizadas para reforzar la inmunidad en las poblaciones vacunadas y las dosis adicionales que pueden necesitar los inmunodeprimidos para desarrollar la inmunidad en primer lugar.
La decisión de España, se produjo después de que la Agencia Europea del Medicamento, el regulador farmacéutico de la UE, dijera que no había necesidad urgente de administrar dosis de refuerzo de la vacuna Covid-19 a personas totalmente inoculadas sin problemas de salud subyacentes, citando un informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades. Sin embargo, las agencias añadieron que debería considerarse la posibilidad de administrar dosis adicionales a las personas con sistemas inmunitarios debilitados y como medida de precaución para los adultos mayores frágiles, especialmente los que viven en residencias de ancianos.