Si se tienen en cuenta las ayudas del gobierno, una parte menor de la población vivía en la pobreza en 2020, incluso cuando la pandemia eliminó millones de puestos de trabajo.
La proporción de personas que viven en la pobreza en Estados Unidos cayó a un mínimo histórico el año pasado, ya que un enorme esfuerzo de ayuda gubernamental contribuyó a compensar la peor contracción económica desde la Gran Depresión.
En la última y más concluyente prueba de que la pobreza se redujo gracias a la ayuda, la Oficina del Censo informó que el 9.1% de los estadounidenses vivía por debajo del umbral de la pobreza el año pasado, frente al 11.8% de 2019. Esa cifra -la más baja desde que se iniciaron los registros en 1967, según los cálculos de los investigadores de la Universidad de Columbia- se basa en una medida que tiene en cuenta el impacto de los programas gubernamentales. La medida oficial de la pobreza, que deja fuera algunos programas de ayuda importantes, subió al 11.4 por ciento de la población.
Los nuevos datos alimentarán casi con toda seguridad un debate en Washington sobre los esfuerzos del presidente Biden y los líderes del Congreso para promulgar una expansión más duradera de la red de seguridad que se extendería mucho más allá de la pandemia. El plan de 3.5 billones de dólares de los demócratas, que aún está tomando forma, podría incluir licencias médicas y familiares pagadas, guarderías con apoyo del gobierno y una expansión permanente del crédito fiscal por hijos.