El mayor hospital de Alaska anunció que un incesante brote de coronavirus provocado por la variante altamente contagiosa del virus Delta ha dejado a los pacientes de urgencias esperando horas en sus vehículos y ha obligado a los equipos médicos a racionar la atención.
En el Providence Alaska Medical Center de Anchorage, el hospital dijo que ahora estaba operando bajo “normas de atención de crisis”, procedimientos puestos en marcha para priorizar los recursos de una manera que puede dejar a algunos pacientes con atención deficiente.
Alaska, donde el 60% de los adultos están totalmente vacunados, es sólo uno de los muchos estados en los que la variante Delta se ha desbordado, poniendo a los hospitales al límite.