El pasado sábado 2 de octubre, el cantante español, Alejandro Sanz, vivió uno de los momentos más felices de su vida, cuando descubrió su propia estrella en el icónico Paseo de la Fama de Hollywood.

La ceremonia tuvo lugar en el 1750 de Vine Street, justo frente al edificio de Capitol Records, donde Sanz dedicó unas palabras a su pareja y a sus hijos:

“A Rachel, una mujer cuyas manos sostienen los sueños de mi corazón. Te quiero mucho, quiero agradecer al niño que fui, que fue el que realmente luchó y nunca se dio por vencido para poder hacer este sueño realidad que es haber podido dedicarme a la música, por llegar a soñar, simplemente. Soñé con vivir de la música, con estar encima del escenario, pero nunca imaginé que algún día iba a tener el honor de tener una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood”.

Entre los invitados, destacó Yalitza Aparicio, única mexicana invitada por Sanz, y la única en subir al estrado para dedicarle unas palabras al artista de 52 años de edad.

“Nos has marcado y enamorado con tus hermosas canciones y tu gran voz de generación en generación…”

Sanz la escuchaba con una gran sonrisa y no tuvo más que palabras de agradecimiento para la célebre mexicana:

“A Yalitza le he dicho que muchas gracias por venir, por compartir su talento, por ser tan inspiradora, por ser una mujer con un talento increíble, y con un compromiso social que te hace más bella e inteligente, te lo agradezco de corazón que hayas venido”, puntualizó Sanz sobre la mexicana.