Beber agua fría no debe suponer ningún riesgo, a no ser que la personas sufra de acalasia, que es un trastorno ocasionado por el daño de los nervios del esófago lo que dificulta el paso de alimentos y líquidos desde el esófago hacia el estómago.

Además, beber el agua fría nos hidrata más rápido y adelgaza.

¿Por qué adelgaza?

Cuando una bebemos un líquido frío, nuestro organismo se pone en marcha para que ese líquido alcance la temperatura de 37 grados. Así que mientras más fría esté la bebida, más energía consumimos.

¿Cuál es la mejor temperatura para el agua?

Algunos estudios muestran que la temperatura óptima para el agua que bebemos debe ser una temperatura fresca o temperatura ambiente (no refrigerada) que está entre 20 y 30 grados centígrados.

En lo único que hay consenso es que beber agua es muy beneficioso para la salud, ya que sirve para hidratarnos, regular la tensión y mantener la temperatura corporal.