Un número récord de niños cruzó a pie el traicionero tramo de selva entre Colombia y Panamá conocido como el Tapón del Darién este año: 19,000, la mitad de ellos menores de 5 años, según UNICEF.
La tristemente célebre travesía de 60 kilómetros hacia el norte lleva a los emigrantes desde Colombia hasta Panamá, un paso crucial para salir de Sudamérica para aquellos que esperan llegar a Estados Unidos y Canadá.
Los viajeros que intentan pasar -muchos de ellos procedentes de Haití- han denunciado robos, cadáveres, mutilaciones y violaciones en la densa selva de la ruta.
Para los niños, los peligros son graves. Al menos cinco niños han sido encontrados muertos en la selva, y más de 150 niños terminaron llegando a Panamá sin sus padres, según UNICEF, que ha estado trabajando con otras organizaciones y agencias gubernamentales para ayudar a los migrantes en ambos extremos del viaje