Después de casi 20 meses de restricciones a los viajes no esenciales a lo largo de las fronteras terrestres de Estados Unidos, Mariano Gómez está listo para ser recibido de nuevo en el país.

El residente de Culiacán, México, solía viajar con frecuencia, conduciendo casi 1,100 millas cada dos meses para visitar a su hija de 24 años, Cristina, en la escuela en Tuscon. Pero cuando las fronteras terrestres de Estados Unidos cerraron todos los viajes no esenciales en marzo de 2020, Gómez se quedó repentinamente sin poder visitarla.

Los videochats a través de Whatsapp ayudaron, pero Gómez dijo que no era lo mismo.

“Cuando se cerraron las fronteras, fue… wow”, dijo Gómez. “Puedes sentir el dolor en el alma. Es algo difícil de explicar. Tienes una parte de ti en otro lugar lejos de ti”.