Como ocurre con la mayoría de las enfermedades, contraer el COVID-19 proporciona una “memoria” inmunitaria que ayuda a proteger contra una futura infección. Pero todavía no está claro hasta qué punto una persona tiene que enfermar de COVID-19 para desarrollar una memoria inmunitaria suficiente que le proteja y durante cuánto tiempo. Por ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que incluso las personas que han tenido COVID-19 se vacunen contra ella.

Un conjunto creciente de investigaciones sugiere que la infección más la vacunación proporcionan la mayor protección contra una amplia gama de variantes, posiblemente durante mucho tiempo.

Las personas que se infectaron y se vacunaron unos meses después tienen “lo que se llama ‘inmunidad híbrida’, que es como una superinmunidad”, dijo Warner Greene, virólogo de los Institutos Gladstone de San Francisco.

Esta protección combinada parece durar mucho tiempo, según un nuevo estudio publicado en la revista Science. Puede durar mucho más que la vacunación por sí sola, dijo, aunque eso no se ha demostrado todavía.