La E.P.A., quiere limitar unas sustancias químicas que se han relacionado con el cáncer y que se encuentran en todo, desde el agua potable hasta los muebles.

El gobierno de Biden anunció que exigirá a los fabricantes de productos químicos que analicen e informen públicamente de la cantidad de una familia de sustancias químicas conocidas como PFAS que contienen artículos domésticos como la cinta adhesiva, las sartenes antiadherentes y los muebles resistentes a las manchas, el primer paso para reducir su presencia en el agua potable.

Los compuestos perfluoroalquílicos y polifluoroalquílicos, o PFAS, son más de 4,000 sustancias químicas fabricadas por el hombre y que no se descomponen en el medio ambiente. La exposición a estas sustancias químicas se ha relacionado con ciertos tipos de cáncer, debilitamiento de la inmunidad, enfermedades de la tiroides y otros efectos sobre la salud.

Michael S. Regan, administrador de la Agencia de Protección del Medio Ambiente, dijo en una entrevista que la regulación de los PFAS ha sido una de sus prioridades. Anteriormente fue el máximo responsable de la regulación medioambiental en Carolina del Norte, donde se encontraron concentraciones sorprendentemente altas de estas sustancias químicas en varias fuentes de agua potable pública.