El agua es un elemento fundamental para los seres vivos, ya que se necesita para hacer sus procesos biológicos y distribuir los nutrientes hacia todo el cuerpo a través de la sangre.

Los expertos recomiendan beber dos litros de agua al día para mantenernos sanos e hidratados.

En el mercado encontramos aguas: sin gas y con gas. Con frecuencia pensamos cuál tipo de agua es mejor. Aquí te explicamos:

En algunos lugares del mundo el agua con gas es muy común en la dieta de sus habitantes. En nuestra región no es así, y muchas veces se piensa que al tener gas también tiene azúcar y esto no es cierto.

Es, simplemente agua a la que le han añadido gas para que tenga aspecto espumoso.

AGUA SIN GAS

Es totalmente natural y no contiene ninguna caloría; el agua aporta las sales minerales que ayudan a recuperar los niveles de electrolitos del organismo para que funcione adecuadamente.

La calidad del agua varía de acuerdo con la cantidad de minerales que contenga.

AGUA CON GAS

La base es la misma que el agua sin gas y tiene la misma función de hidratar el organismo. A este tipo de agua se le añade ácido carbónico disuelto, que es el que causa las burbujas de esta bebida.

El ácido carbónico estimula la secreción por parte del estómago de jugos gástricos, lo que ayuda a mejorar el proceso digestivo.

Así que ya sabes, el agua con gas no contiene más calorías que la normal, simplemente se le añade gas y nunca azúcar, por lo que los dos tipos de agua son recomendables para hidratar el cuerpo sin consumir calorías.