Un gran ensayo clínico ha descubierto que un antidepresivo común y barato disminuye las probabilidades de que los pacientes de alto riesgo Covid-19 sean hospitalizados. Los resultados, podrían abrir la puerta a nuevas directrices para el uso del fármaco tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.

El fármaco, la fluvoxamina, se ha prescrito con seguridad durante casi 30 años como tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo. Pero cuando el coronavirus empezó a propagarse, los investigadores se sintieron atraídos por el medicamento por su capacidad de reducir la inflamación, lo que podría permitir sofocar la respuesta abrumadora del organismo a una infección por coronavirus.

Varios estudios de menor envergadura sobre la fluvoxamina en los primeros momentos de la pandemia mostraron resultados prometedores, pero ninguno fue tan amplio o persuasivo como el publicado por un grupo de investigadores de Canadá, Estados Unidos y Brasil. Entre casi 1,500 pacientes de Covid en Brasil a los que se les administró fluvoxamina o un placebo, el fármaco redujo la necesidad de hospitalización u observación médica prolongada en un tercio, según el estudio.