Mientras las autoridades estadounidenses se preparan para ampliar la elegibilidad de la vacuna Covid a los niños de 5 a 11 años, el gobierno mexicano se ha resistido a los llamamientos para vacunar a los jóvenes, a pesar de una orden judicial para que lo haga.
Este mes, un juez ordenó al gobierno mexicano que vacunara a cualquier persona de entre 12 y 17 años después de que los padres de una chica de 15 años demandaran para que se vacunara a su hija, una de las muchas demandas de padres que exigen que se inocule a sus hijos.
Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó el fallo como “no definitivo” e insinuó la posibilidad de impugnar la decisión, diciendo durante una conferencia de prensa que “jurídicamente se va a respetar, pero al mismo tiempo, vamos a acudir a la autoridad competente para aclarar” la decisión del tribunal.
La agencia de seguridad médica de México ha concedido la autorización de uso de emergencia de la vacuna de Pfizer-BioNTech para jóvenes a partir de 12 años, pero el gobierno se ha negado a permitir que las vacunas se administren a la mayoría de los menores, y ha restado importancia a los riesgos que Covid-19 supone para los niños.