El presidente Joe Biden llegará el lunes a Escocia para participar en la cumbre climática COP26, con la esperanza de convencer a los líderes mundiales de que Estados Unidos está tomando medidas audaces contra el calentamiento global.

Recientemente, las divisiones demócratas en el Congreso echaron por tierra los planes de aprobar el paquete de gastos de 1.75 billones de dólares de la Casa Blanca, que incluía 555,000 millones de dólares en disposiciones sobre el clima.

Eso habría permitido a Biden mostrar algunos avances en su promesa de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos a la mitad para 2030, en comparación con los niveles de 2005.

Aunque Biden ha hecho del cambio climático uno de los objetivos de su administración, los expertos afirman que se espera que se cuestione su capacidad para aplicar una política climática significativa en uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo.