Filadelfia se convertirá en la primera gran ciudad de Estados Unidos en prohibir a la policía que detenga a los conductores por infracciones de tráfico de poca importancia.
El proyecto de ley, denominado Driving Equity Bill, pretende reducir la discriminación racial y permitir que las fuerzas del orden “dediquen más tiempo a delitos más graves”.
La CNN informa de que el alcalde de la ciudad, Jim Kenney, ha dicho que firmará la legislación.