Ocurre muchas veces: ella se enamora locamente de su hombre, entrega lo mejor de sí y se esfuerza para que la relación funcione; pero, el hombre anda por el mundo temiéndole al compromiso y no se decide porque siente que debe seguir buscando mejores opciones.
En todas las relaciones amorosas hay momentos perfectamente felices, otros neutros, muchos tristes y algunos pésimos. Sin embargo, cuando se aman de verdad y están dispuestos a luchar y sacar adelante la relación, los dos trabajan para lograrlo, pero si uno de los dos desiste, la relación acaba y se vuelve insostenible.
Ella lo ama, da lo mejor de sí para ese hombre que desea que sea su compañero siempre, pero, él cada vez se vuelve más distante y no comparte con ella, hasta que llega el momento en que decide terminar para poder estar libre.
En ese momento la mujer se siente desolada y muy adolorida, pero con esfuerzo y con el pasar del tiempo logra superarlo y sanar sus heridas; a él no le va tan bien, se da cuenta que su nuevo amor no lo entiende, no lo valora ni aprecia tanto y descubre que la mujer que dejó atrás era la mujer de su vida, que lo amaba incondicionalmente y él no la supo valorar.
Él se arrepiente cuando se da cuenta que ya no tiene ni la mitad del amor que tenía antes y lo extraña.
Él se arrepiente cuando nota que con su nuevo amor no puede mostrarse tal y como es por miedo a que lo juzguen o se burlen.
Él se arrepiente cuando le pase lo mismo que le hizo a su ex. Está ilusionado y sorpresivamente su nueva pareja lo abandona. Allí verá claramente lo que causó y es probable que quiera volver arrepentido, pero será tarde porque su ex ya lo ha superado y no quiere saber más de él.