La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció que incluirá cuatro semanas de baja médica y familiar remunerada a nivel federal en el proyecto de ley de política interior de 1.85 billones de dólares que la Cámara de Representantes tiene previsto estudiar, tratando de presionar al senador Joe Manchin III, de Virginia Occidental, para que abandone su oposición.

El anuncio, que se produjo mientras los demócratas se esforzaban por limar asperezas en torno al paquete, es poco probable que se traduzca en la promulgación del programa de permisos. Manchin, uno de los principales opositores demócratas, reiteró que no lo apoyaría como parte de la extensa legislación sobre política social, clima e impuestos. Pero la inclusión de la licencia pagada prometió dar a los demócratas de la Cámara la oportunidad de registrar su apoyo a un programa que tiene el respaldo bipartidista.

También garantizaba que la legislación tendría que ser modificada por el Senado y aprobada por segunda vez por la Cámara antes de convertirse en ley, rompiendo con la promesa de Pelosi a los legisladores moderados de que no les obligaría a votar un plan que no pudiera ser aprobado por el Senado, dividido en partes iguales.

La medida de la presidenta supuso el desafío más directo al Sr. Manchin, un centrista que ha expresado repetidamente su preocupación por la excesiva generosidad del proyecto de ley de seguridad social, y cuyas objeciones han obligado a los líderes demócratas a reducir o eliminar una serie de disposiciones.