Los primeros teclados que se conocieron fueron los de las máquinas de escribir en el siglo XIX, los cuales sus teclas estaban ordenadas alfabéticamente. Sin embargo, esto hacía complicado que se pudiera escribir rápido, pues en ese momento había una barra de metal que golpeaba el papel a la hora de escribir, por lo que al hacerlo rápido, la barra se enredaba y manchaba el papel.

Debido a esa complicación, las letras fueron reorganizadas después de pruebas y ensayos, generando el famoso teclado QWERTY, el cual es el que tenemos en la actualidad.

Su inventor Scholes, descubrió que de esta forma permitía que se esperara el menor tiempo posible entre letra y letra al escribir, poniéndolas bastante separadas en el teclado para que sus barras no se enredaran.

Una de las razones principales por las que aún se conserva esta organización, es que hay muchas palabras en inglés que pueden ser escritas sólo con una mano, favoreciendo principalmente a los diestros, ya que hay más palabras que se pueden formar con las teclas del costado izquierdo del teclado, dejando la mano derecha libre para utilizar el mouse.

Y tú, ¿Puedes escribir correctamente sin ver el teclado?