Los niños más pequeños muchas veces tienen dificultades para dejar de lado lo que están haciendo y disfrutando para hacer lo que alguno de sus padres le pide que haga. Esto puede crear conflictos y requiere de mucha paciencia.
Si quieres que tu hijo te haga caso, aquí te decimos cómo hacerlo:
REPETIR
Repetir y repetir debe ser una constante y no una excepción. Una orden debe ser repetida varias veces, así como hay que repetir varias veces lo que estamos enseñando hasta que se convierte en un hábito. Se requiere de mucha paciencia por parte de los padres.
CONTACTO VISUAL
El contacto visual es crucial cuando quieras que tu hijo te obedezca. Por ejemplo: si quieres que tu hijo guarde sus juguetes, lo mejor es ponerse a su altura, mirarlo a los ojos y decirle que por favor lo haga.
COPIANDO
En la medida de lo posible, mostrarle al niño cómo hacer lo que esperamos que haga.
RECONOCIMIENTO
Si tu hijo se da cuenta que valoras y lo felicitas por las cosas positivas que hace, es bastante probable que lo repita después.
Puedes felicitarlo con besos, abrazos, caricias, palabras y hasta con un pequeño regalo como ir a comer un helado.
Si observas que tu hijo hace algo positivo de forma espontánea, debes felicitarlo por eso.
PREMIOS
No quiere decir que debes acostumbrar al niño que siempre va a recibir un premio (por ejemplo, un juguete) cuando obedece y hace las cosas bien.
Sin embargo, de vez en cuando se puede dar un juguete como premio cuando el niño te ha obedecido o se ha esforzado.
Con esto tendrás un doble beneficio: por una parte, recompensas a tu hijo por una conducta positiva (de vez en cuando) y por el otro lado, el niño aprende a valorar más sus juguetes.