En muchas ciudades, pueblos y zonas rurales, los homicidios han aumentado en 2021, incluso después de un fuerte aumento el año pasado. Las razones son imprecisas.

Un vendedor de perritos calientes saliendo de un estadio del centro de la ciudad, donde los disparos atravesaron la noche después de que el equipo local ganara un partido. Una mujer cuya disputa con un amigo de confianza dio un giro desgarrador. Un joven atrapado por las drogas que pasa por un motel de mala muerte. Una madre primeriza tiroteada por un desconocido, dejando a un pequeño pueblo desconcertado por un acto aleatorio de violencia extrema.

Cada una de estas escenas fue fatal, y cada una de ellas se convirtió en un trágico punto de datos en una oleada de homicidios que ha barrido todo el país, tocando no sólo las ciudades más grandes de Estados Unidos, sino los suburbios, los pueblos pequeños e incluso los lugares rurales remotos que rara vez ven un asesinato.

En muchas grandes ciudades -como Atlanta, Chicago y Filadelfia- el número de homicidios de este año va camino de superar el del año pasado, lo que ha dejado a la población desconcertada y ha inyectado la política de la delincuencia en las elecciones locales de todo el país, ya que varios candidatos estatales y a la alcaldía prometen que pueden restablecer una mayor sensación de seguridad. Y aunque algunos lugares, como Nueva York y Dallas, han experimentado una ligera mejora este año, muchos otros no. Las Vegas, Minneapolis, Nashville y Los Ángeles han registrado aumentos en lo que va de año.