El Presidente Biden y el líder chino, Xi Jinping, se comprometieron en una cumbre virtual a mejorar la cooperación, pero no ofrecieron ninguna acción concreta tras tres horas y media de conversaciones.
En declaraciones separadas al término de las conversaciones, cada parte hizo hincapié en los puntos de discordia más importantes: listas de agravios mutuos que subrayan la profundidad de las divisiones entre ellos.
El Sr. Biden, según la Casa Blanca, planteó su preocupación por los abusos de los derechos humanos y las “políticas comerciales y económicas injustas” de China.
El Sr. Xi dijo que el apoyo estadounidense a Taiwán era “jugar con fuego”, y advirtió que dividir el mundo en alianzas o bloques -un pilar de la estrategia de la nueva administración para desafiar a China asociándose con sus vecinos- “inevitablemente traería un desastre al mundo.”