El himno de protesta cubano fue nombrado canción del año. Camilo y Juan Luis Guerra empataron el mayor número de premios. Blades, galardonado como persona del año, también ganó el premio al álbum del año.

Nadie arrasó este año en los Grammy Latinos. Las principales categorías -álbum y disco del año- se concedieron a Rubén Blades y Caetano Veloso con su hijo Tom.

“Patria y Vida”, el himno de protesta cubano, fue canción del año y canción urbana del año. Camilo, ocupado como compositor y cantante, recogió cuatro premios por tres canciones diferentes, además del de mejor álbum vocal pop por “Mis Manos”, y ayudó a ganar el de productor del año para Edgar Barrera.

C. Tangana compartió los premios a la mejor canción alternativa y a la mejor canción pop/rock, y sus dos docenas de ingenieros compartieron el premio al mejor álbum de ingeniería por su “El Madrileño”. Y Juan Luis Guerra ganó el premio al mejor álbum vocal de pop tradicional y un puñado de premios menores, que se suman a su extensa estantería.

Juliana Velásquez, una prometedora y poética compositora colombiana, fue nombrada mejor artista revelación, y Mon Laferte obtuvo el mejor álbum de cantautor, “Seis”, en una categoría casi siempre dominada por los hombres.