Jack Dorsey renunció a su cargo de director general de Twitter, el sitio de medios sociales que cofundó en 2006 y navegó a través de los tumultuosos años de la administración Trump y las crecientes peticiones de regulación de los legisladores de todo el mundo.

Fue sustituido por Parag Agrawal, que como director de tecnología de la empresa había estado trabajando recientemente en tecnologías asociadas a las criptodivisas, que se han convertido en una fascinación de los agentes de poder de la industria tecnológica, incluido el Sr. Dorsey.

La salida del Sr. Dorsey marca un cambio significativo en la empresa, que ha navegado durante años por la presión de los inversores que pensaban que no ganaban suficiente dinero y las críticas de Washington, en particular de los legisladores republicanos que se han quejado de que Twitter ha ayudado a sofocar las voces conservadoras en los medios sociales.

La más destacada de esas voces fue la del ex presidente Donald J. Trump, que utilizó su Twitter para amenazar a sus enemigos y mantener a raya a sus aliados. Twitter prohibió el acceso a Trump poco después del atentado del 6 de enero en el Capitolio.