No se conoce verdaderamente a una persona hasta que no vives con ella. Así que cuando te casas con el hombre que amas y consideras casi “perfecto”, a medida que transcurre el tiempo y con la convivencia empiezas a notar ciertos defectos de él que llegan a desilusionarte.
Obviamente tampoco eres perfecta y tienes defectos que a él también le pueden molestar, pero hoy vamos a hablar de los defectos de ellos:
• Descuidan su apariencia física y dejan de hacer ejercicio, descuidan su pelo, barba y uñas.
• Usan ropa vieja, rota, sucia o sin planchar.
• Malos modales en la mesa: no usan bien los cubiertos, comen con la boca abierta, hablan cuando tienen comida en la boca, etc.
• Sacan a relucir su mal temperamento y hasta se vuelven agresivos cuando reaccionan ante un problema.
• Otros no hacen nada para resolver los problemas que se puedan presentar.
• Conducen de forma peligrosa para los ocupantes del vehículo
• Son desordenados
• Usan malas palabras (groserías)
• Cuando se demoran fuera de casa y no avisan que van a llegar tarde
• No colaboran con los quehaceres domésticos