Algunas veces los esposos tienen ciertas costumbres o actitudes que acaban con la paciencia de sus esposas y ellas en su afán por cambiarlo, acaban creando un conflicto.

Las personas no cambian, pero si llegan a cambiar ciertas actitudes y comportamientos; esto se logra ya sea por voluntad propia o con ayuda profesional, todo depende de cada caso.

Lo que está demostrado es que gritar, pelear y ofender para que el otro cambie no funciona. Por las malas no se hace. Si quieres lograr que tu esposo cambie ciertas actitudes te recomendamos:

SÉ DIRECTA

La mejor estrategia es hacerle saber directamente lo que te molesta; hay que hacerlo con calma, sin gritar ni enfadarte. Es mejor hacerlo así, porque los hombres por lo general no entienden las indirectas.

Ejemplo: tu esposo es muy desordenado y te molesta andar por toda la casa recogiendo el desorden que él causa. Es posible que ni siquiera se dé cuenta de esa mala costumbre que tal vez adquirió de su familia. En este caso, habla tranquilamente con él y dile lo incómodo que es estar recogiendo el desorden de otro. Es posible que al ser consciente de lo que causa, cambie ese patrón de comportamiento.

Estudia a tu pareja y detecta sus debilidades, una vez los conozcas, habla con él y tal vez descubras a qué se deben esos comportamientos. Recuérdale lo mucho que lo amas y hazlo sentir seguro.