El aumento de las infecciones por COVID-19 sigue causando estragos en todo el mundo, pero una vez más Estados Unidos está resultando ser una de las regiones más afectadas. Según los expertos, lo que se avecina para las personas no vacunadas en este país ya no puede llamarse una ola, sino un “tsunami”.
La variante Delta sigue infectando a miles de ciudadanos estadounidenses, provocando la hospitalización en muchos casos. Expertos como Michael Ostherholm, director del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, advierten que millones de estadounidenses se infectarán con la nueva variante Omicron en las próximas semanas.
Si esto ocurre, las infecciones con esta nueva variante se duplicarán cada 1.5 a 3 años en los países donde se ha documentado la transmisión comunitaria, según la Organización Mundial de la Salud. En Estados Unidos, se espera que la nueva variante se convierta en la cepa “dominante”, lo que provoca una gran preocupación entre las autoridades nacionales e internacionales.
En general, la semana pasada hubo un aumento de al menos un 10% de casos en 14 estados en comparación con las semanas anteriores. Según la CNN, se han producido una media de 126,967 infecciones al día en Estados Unidos, pero los últimos datos muestran un aumento preocupante.
Jonathan Reiner, profesor de medicina y cirugía de la Universidad George Washington, afirma que casi todo el mundo entrará en contacto con el virus, por lo que la vacunación es esencial. “Nuestras vacunas les protegerán, especialmente si tienen la vacuna triple vírica. Las personas que no se han vacunado deberían empezar ahora. Vaya a su farmacia y vacúnese”, dijo.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, sólo el 61.4% de la población estadounidense está vacunada, y de ellos, sólo el 29.1% tiene un refuerzo. Actualmente, más de 69,000 personas están hospitalizadas por COVID-19, y más del 20% de las camas de las UCI están ocupadas por pacientes infectados por el virus.