Rusia ha atacado la red eléctrica de Ucrania en el pasado, y los expertos afirman que Moscú podría tomar medidas similares a medida que vaya concentrando tropas a lo largo de la frontera.
En los últimos días de 2015, las luces se apagaron en una franja de Ucrania cuando piratas informáticos rusos tomaron a distancia el centro de control de una empresa eléctrica y apagaron una central eléctrica tras otra, mientras los operadores de la compañía miraban impotentes sus pantallas.
Al año siguiente, ocurrió lo mismo, esta vez en Kiev, la capital.
Ahora, Estados Unidos y Gran Bretaña han enviado discretamente expertos en ciberguerra a Ucrania con la esperanza de preparar mejor al país para hacer frente a lo que creen que puede ser el próximo movimiento del presidente ruso Vladimir V. Putin, que vuelve a amenazar a la antigua república soviética: No se trata de una invasión con los 175,000 soldados que está concentrando en la frontera, sino de ciberataques que derriben la red eléctrica, el sistema bancario y otros componentes críticos de la economía y el gobierno de Ucrania.
El objetivo de Rusia, según las evaluaciones de los servicios de inteligencia estadounidenses, sería hacer que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, pareciera inepto e indefenso, y quizás proporcionar una excusa para una invasión.